Turismo transformador y regenerativo en el Camino de Santiago
La ruta permite explorar monumentos, degustar especialidades locales y conectar con la diversidad española
El Camino de Santiago, que en España cuenta con tres rutas populares (El Camino Francés, de 900 kilómetros; El Camino del Norte junto a la costa, de 800 kilómetros; y El Camino Primitivo, que recorre tramos del camino original y tiene alrededor de 300 kilómetros) está protagonizando un cambio para mejorar la experiencia de los peregrinos y al mismo tiempo incentivar el desarrollo local. La ruta jacobea es una travesía cautivadora hacia Santiago de Compostela, que permite descubrir impresionantes monumentos, explorar paisajes, degustar especialidades gastronómicas y conocer ciudades y lugares cargados de historia. Miles de personas descubren cada año la diversidad de España a través del Camino de Santiago.

Con el fin de dejar un impacto positivo en la economía de las localidades por las que discurre el Camino Francés, a su paso por Aragón, Navarra, La Rioja, Castilla y León y Galicia, se ha puesto en marcha el proyecto Camino de Europa, que promueve un modelo de turismo regenerativo, que combina conservación, desarrollo local y la generación de experiencias auténticas para los peregrinos. El proyecto permite que los pequeños productores ofrezcan sus productos y experiencias directamente a los caminantes, en un mercado online de alcance internacional que permite enviar directamente las compras a los domicilios de la Comunidad Europea. Por otra parte, incentiva actividades como caminar y conocer la cultura, y recompensa la hospitalidad y generosidad en el Camino. La aplicación WAYS Journeys es clave en el proyecto, porque a través de ella los peregrinos acceden a información actualizada sobre el Camino, pueden planificar su viaje y consultar un extenso directorio de proveedores de servicios y productores locales. A través de esta herramienta, los peregrinos conocen la historia y los valores de cada artesano, fomentando una conexión más profunda con las comunidades de la zona y respetando el espíritu del Camino

A través de esta tecnología se ofrece una ventana al patrimonio cultural y natural de las regiones rurales, se promueve el turismo consciente y se contribuye al desarrollo sostenible de las áreas rurales, que dependen en gran medida del mantenimiento de este tipo de actividades tradicionales. El Camino de Santiago ha sido clave en el resurgir económico y social en muchos pueblos a lo largo de todo su trazado y cuenta con una amplia red de infraestructuras para el peregrino, desde albergues hasta hoteles de 4 estrellas, pasando por pensiones, restaurantes, bares o cafeterías.